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Drenaje linfático para linfedema: ¿cuáles son sus beneficios reales, cuántas sesiones se necesitan y cuándo está contraindicado?

El linfedema es una condición crónica que afecta la calidad de vida de quienes la padecen, causando inflamación persistente en una parte del cuerpo, normalmente brazos o piernas. Aunque no tiene cura definitiva, existen tratamientos que permiten controlar sus síntomas y mejorar la movilidad. Entre ellos, el drenaje linfático manual se considera una de las herramientas terapéuticas más efectivas y seguras cuando se aplica correctamente.

Este tratamiento forma parte del enfoque integral que se ofrece en nuestra red de clínicas en distintas partes de España, donde acompañamos a cada paciente en su proceso de mejora.

¿Cuáles son los beneficios reales del drenaje linfático para el linfedema?

El drenaje linfático manual ayuda a movilizar el exceso de líquido acumulado en los tejidos. Esto produce una serie de beneficios que muchas personas comienzan a notar desde las primeras sesiones:

  • Reduce visiblemente la inflamación: al estimular el sistema linfático, mejora el retorno de los fluidos retenidos hacia el sistema circulatorio.
  • Alivia la sensación de pesadez y tirantez: muchos pacientes describen un alivio inmediato en la zona afectada tras una sesión.
  • Mejora la movilidad: al disminuir el volumen, se facilita el movimiento de la extremidad afectada, permitiendo recuperar actividades cotidianas.
  • Disminuye el dolor asociado: la tensión generada por la acumulación de líquido suele producir dolor, que se ve reducido con este tratamiento.
  • Contribuye a la prevención de complicaciones: al facilitar el vaciado de la linfa, se reducen los riesgos de infecciones cutáneas como la celulitis.

¿Cuántas sesiones de drenaje linfático se necesitan para ver resultados en el linfedema?

No hay una respuesta única, ya que depende del estado del linfedema, de la respuesta del cuerpo y de si se combina con otras medidas como la compresión o el ejercicio. En general:

En fases iniciales, pueden ser necesarias 2 a 3 sesiones semanales durante varias semanas.

En etapas más avanzadas, el tratamiento puede ser más prolongado y constante, incluso con sesiones diarias en momentos de crisis.

Luego de la fase intensiva, es importante mantener una frecuencia regular de sesiones, ya sea semanal o quincenal, para conservar los beneficios alcanzados.

Los resultados no dependen solo del drenaje: seguir las indicaciones de cuidado de la piel, alimentación y uso de prendas de compresión es clave para el éxito.

¿Cuándo está contraindicado el drenaje linfático en pacientes con linfedema?

Aunque se trata de una técnica segura, existen algunas situaciones en las que no está recomendado:

  • En casos de infección activa como celulitis o linfangitis.
  • Si existe trombosis venosa profunda reciente.
  • En presencia de enfermedades cardíacas graves no controladas.
  • Durante procesos oncológicos activos sin autorización médica.

Siempre es fundamental una evaluación personalizada por profesionales especializados que aseguren la indicación correcta del tratamiento.

En nuestras clínicas ubicadas en distintas regiones de España, contamos con equipos formados en el manejo integral del linfedema, ofreciendo soluciones adaptadas a cada persona. Puedes conocernos más en https://fisio-clinics.com.

El drenaje linfático manual no es una cura, pero sí una poderosa herramienta para recuperar calidad de vida y reducir los síntomas del linfedema si se aplica con regularidad y en el marco de un tratamiento integral.

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¡Es hora de tratarlo!

Junio 06, 2025

Junio 06, 2025

Albi