Los Síntomas del Linfedema
El linfedema es una patología que afecta el sistema linfático y se caracteriza por la acumulación progresiva de líquido linfático en las extremidades, causando edemas que impactan la salud física a largo plazo. Sus causas pueden ser genéticas o derivadas de otras enfermedades crónicas como el cáncer de mama o la diabetes.
Entre los signos más claros para identificarlo se encuentran el signo de fóvea, que evidencia una hendidura en la piel tras aplicar presión; el signo de Stemmer, donde la dificultad para pellizcar la piel en los dedos indica su presencia; y pliegues cutáneos, vesículas linfáticas y cambios en la textura de la piel en estadios avanzados. Los síntomas subjetivos incluyen pesadez corporal, debilidad muscular, tensión en la piel y, en algunos casos, dolor o aumento de la temperatura. El linfedema puede causar pérdida de contorno normal, asimetrías, fibrosis, alteraciones inmunológicas y daño en los vasos linfáticos. A pesar de ser común, su baja tasa de diagnóstico subraya la importancia de identificar signos y síntomas a tiempo.
Te invitamos a continuar leyendo para conocer más sobre cómo reconocer y abordar esta condición.
¿Qué es el linfedema?
Se hace referencia a una patología que tiene lugar sobre el sistema linfático afectando casi a más de 200 millones de personas a nivel mundial y tiene como consecuencia principal un daño sobre dicho sistema a causa de factores genéticos (malformaciones o alteraciones en el metabolismo linfático) o por alguna otra patología crónica (principalmente cáncer de mama o diabetes, aunque ciertas infecciones en los tejidos cutáneos también pueden participar en ello) que se esté presentando.
Dicha patología consiste en la acumulación de líquido linfático a través de los vasos linfáticos que produce una especie de edema a nivel de alguna de las extremidades del cuerpo de manera progresiva midiéndose según estadíos de gravedad trayendo consigo múltiples consecuencias que afectan considerablemente la salud física a largo plazo de quien lo padece.
¿Cuáles son los signos claros del linfedema?
A nivel clínico, se pueden evidenciar ciertos signos claros que ayudan a identificar la posible presencia de un linfedema dentro de los que se resalta:
- Signo de fóvea: Aparece principalmente en los estadíos iniciales del linfedema principalmente cuando aún el edema es blando y aún no ha aparecido la fibrosis, éste signo consiste en realizar una presión sobre la piel durante 5 segundos y al momento de retirar el dedo se puede evidenciar una hendidura en la piel (marca del dedo) y su gravedad se determina por el tiempo que tarda en regresar.
- Signo de Stemmer: Considerado como uno de los principales dentro del linfedema, que consiste en realizar un pellizco sobre el dorso del 2do dedo del pie o la mano, en caso de que no sea posible pellizcar, es decir, que sea dificultoso coger la piel, se puede considerar como positivo la presencia de un linfedema, sin embargo, puede existir un linfedema sin que éste signo sea positivo.
- Pliegues cutáneos: Apareciendo sobre todo en linfedemas más avanzados, donde ya existe una ligera fibrosis y el tejido se vuelve más denso y duro apareciendo éste tipo de diferenciación de capas sobre la piel.
- Vesículas linfáticas: Ocasionado por la tensión que existe sobre la piel que genera ligeras grietas formando pequeñas vesículas que se llevan de líquido linfático, suelen tener un color blanquecino o amarillento.
¿Cuáles son los principales síntomas que se padecen tras un linfedema?
Siendo descritas como percepciones del paciente durante el padecimiento de ésta patología, siendo experiencias subjetivas que son descritas hacia el terapeuta tratante donde se mencionan:
- Algunas personas refieren dolor, a pesar de no ser un síntoma frecuente, pues, la presencia de linfedema no condiciona la aparición de dolor en todos los casos, éste síntoma suele aparecer más como consecuencia de algún tipo de afección cutánea relacionada con el linfedema o con algún tipo de infección en el cuerpo.
- Pesadez corporal, siendo considerado como el síntoma principal de ésta patología, dicha pesadez ocurre como resultado de un aumento de volumen en dicho miembro afectado, por tanto, mientras mayor sea el volumen mayor será la pesadez percibida.
- Debilidad muscular, como consecuencia de la pesadez del miembro que es cada vez más difícil de mover además de la atrofia muscular presente.
- Es posible que se manifieste mucha tensión, tirantez, piel brillante, pues, la presencia del edema linfático supone un aumento de la tensión tisular generando este tipo de situaciones.
- Algunas personas también refieren un aumento de la temperatura corporal con mayor facilidad, esto como consecuencia de una mayor vasodilatación y el edema linfático presente.
¿Cuáles son las consecuencias que puede traer un linfedema?
Éstas manifestaciones clínicas van a traer como consecuencia como:
- Producir pérdida del contorno normal
- Asimetría corporal con respecto al miembro sano (sobre todo en estadíos avanzados)
- Presencia de fibrosis de los tejidos y endurecimiento de la piel como consecuencia de la acumulación de proteína
- Alteración en cuanto a las respuestas inmunológicas del cuerpo, pues al verse comprometido el sistema linfático, también el sistema inmunológico lo estará, pudiendo promover a la aparición de infecciones sobre el miembro afectado.
- Degeneración de los vasos linfáticos, como consecuencia de la acumulación de líquido linfático que sobresatura los canales linfáticos dañándose y favoreciendo su degeneración
Ante la aparición de todos éstos síntomas y signos antes descritos, es de vital importancia poder realizar una valoración médica o fisioterapéutica para poder confirmar o descartar la presencia de éste tipo de patologías en el cuerpo, pues, sus consecuencias a largo plazo pueden llegar a ser muy molestas e incapacitantes para quien las padece.
El linfedema, a pesar de ser una patología sumamente común tanto en los países desarrollados como subdesarrollados, afectando a 1 de cada 3 personas al menos una vez en la vida, tiene una muy baja tasa de diagnóstico, principalmente gracias a la falta de conocimiento de la misma.
Finalmente, el linfedema es ciertamente una patología bastante frecuente en las distintas poblaciones a nivel mundial, aun así, tiene una muy baja tasa de diagnóstico, por tanto, promover la evaluación de los posibles síntomas y signos a tiempo podrá garantizar una mejora en la salud de los pacientes con otro tipo de patologías crónicas como el cáncer, diabetes u alguna otra.